Nos ha llegado otra ingrata noticia: el Festival de Música Española de León, con 23 ediciones a sus espaldas, corre peligro de desaparecer por inanición económica. Una iniciativa que desde su inicio ha apoyado incansablemente la creación contemporánea (con concurso de composición incluido en su programa) y que ha desarrollado una intensa labor de recuperación de obras de autores poco conocidos u olvidados, está siendo estrangulado económicamente hasta el punto de que -como indica su director Miguel Fernández Llamazares- “en los dos últimos años hemos pasado de una subvención de 48.000 euros en el año 2008 (que ya era una cantidad insuficiente) a 26.000 euros en 2009 y 14.110 euros en 2010, lo que supone un recorte de más del 70%.” Esta restricción del presupuesto impuesta por el Ayuntamiento de León, su principal patrocinador, es un ejemplo más de cómo se hace política cultural en nuestro país.
Pero no son las cifras irrisorias que las instituciones públicas destinan a eventos culturales de prestigio, ni tan siquiera su reducción lo más sangrante de este caso. Según nos indica Fernández Llamazares, “Lo más doloroso de este último recorte es que se anuncia ahora, una vez que ya se ha celebrado el Festival, con lo que coloca a nuestra Asociación en una posición muy complicada frente a los artistas y proveedores, pues contábamos con esa subvención para poder pagarles.” El consitorio leonés ya fue protagonista de situaciones parecidas, como la escenificada en la calle, a golpe de performance nudista por el artista asturiano Cuco Suárez, cuando el ayuntamiento daba largas a las facturas pendientes del festival León en Acción, como informaba el Diario de León en una noticia de abril de este mismo año, donde también se indicaba la morosidad del Auditorio en el pago de los cachés a los músicos que actuaban en este espacio de conciertos.
Para intentar que el festival pueda continuar en años venideros y paliar, en la medida de lo posible, la situación de impago forzoso con que la institución se encuentra repentinamente, el festival solicita el envío de mensajes de apoyo, cuya llamada ya ha sido respondida con sendas cartas de personalidades del mundo musical como el musicólogo y crítico José Luis García del Busto, el compositor y catedrático de la Universidad de Salamanca José María García Laborda, el pianista y catedrático en la Manhattan School of Music of New York Adam Kent, Antonio Gallego, los compositores Enrique Muñoz y María Luisa Ozaíta, o los intérpretes Aldo Mata, Pierrette Saint-Gérémie Serrano, Mª Luz Fernández Llamazares, entre otras figuras conocidas del panorama musical, y que pueden leerse en la página web del festival.
Y no nos engañemos, estamos ante un caso que marca, en forma de un ejemplo más, un problema mucho más amplio, generalizado y que desgraciadamente parece ir in crescendo. Como indicaba nuestro director Sergio Blardony en un artículo del nº 12 de Sul Ponticello, titulado “Crisis en la cultura o ‘cultura’ de la crisis”, nos da la impresión de que la crisis está siendo un recurso fácil para justificar cualquier reducción o supresión de aportaciones a las iniciativas culturales, sin que políticos de turno o responsables de instituciones privadas que tradicionalmente han mostrado su apoyo a la cultura se pregunten por su valor real para el ciudadano que representa y -al menos teóricamente- sirve.
Información
Envío por e-mail de cartas y mensajes de apoyo al festival.
Enviar indicando profesión o puesto de trabajo a las siguientes direcciones simultáneamente:
Festival de Música Española de León: info@festivaldemusicaespanola.es
Dª Evelia Fernández (Concejala de Cultura): culturaypatrimonio.concejalia@aytoleon.com
D. Miguel Ángel Fernández Cardo (Concejal de Economía y Hacienda): chacienda.secretaria@aytoleon.com
Referencias
Etiquetas:Festivales, Música española, Política cultural
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