Da para poco y para lo de siempre el Macbeth de Verdi que acaba de pasar por el Teatro Real de Mortier. Esta vez, el escándalo ha sido el montaje, al menos para los amantes de la ópera. No han aceptado la propuesta escénica de Dmitri Tcherniakov. Una propuesta no historicista para una ópera considerada de repertorio. Una propuesta que resitúa a Macbeth en nuestra época, la de Google Maps. En donde lo público es resultado de decisiones privadas basa-das en ambiciones personales, que se toman y se desarrollan en los espacios privados de unos cuantos prohombres y promujeres codiciosos de nuestra sociedad. Al que el oráculo social, ese coro de brujas que somos el pueblo, desinteresados cotillas de los héroes de papel couché o de los periódicos, profetiza grandes éxitos. Aunque sean los deseos más íntimos de esos pocos prohombres y promujeres los que nos lleven a la batalla, al desahucio, a la indigencia económica y moral. Y, a los que a la vez, les pronosticamos grandes desgracias, el justo tributo de sus éxitos, por el hambre, el frío y el miedo que nos hacen pasar. Pues los poderosos también lloran.
Es tan claro el mensaje del director de escena, que no permite refugiarse en la música. Que echa al aficionado a la ópera de su espacio de confort, de ese refugio que ofrece la partitura, en el que se resguarda cuando lo que ve en escena no le gusta. Sin embargo, es la propuesta musical la que debería haber provocado el escándalo. Con una Violeta Urmana que tarda casi un acto en calentar la voz. O un director de orquesta, Teodor Currentzis, que acelera la interpretación musical y da al sonido una calidad de chimpún. Escándalo del que se salva el coro del teatro, al que hay que reconocerle que puede con lo que echen. Más en esta obra, que el compositor les regala un coro conmovedor, como todos los suyos, sobre la patria oppressa.
A todo ello asiste un público desconocido para el espectador habitual del teatro. Que se lo pasa bien y celebra algunos números musicales y las arias de la diva. Tal vez, el público popular que está buscando el teatro para asegurarse su financiación. Que vendría a indicar lo que el aficionado habitual, el abonado, está pidiendo ya a gritos: más clásicos como Verdi y más obras de repertorio.
Entre tanto, los compositores contemporáneos van viendo como se les aparta de la ópera. Reduciendo su ámbito y su capacidad de influencia para poner música al mundo que les rodea. Invitados de vez en cuando como guindas de un pastel que otorgan, a todo teatro y festival que se precie, de cierto halo de modernidad. Encerrándose en un pequeño círculo de “connaisseurs” que discute más la técnica que los contenidos, esperando a que la musicología los sitúe en algún momento de la Historia de la música. Con lo que el público actual se pierde las sonoridades que cuentan las historias de hoy en día. Y, es en este momento, en el que hay que recordar que Verdi era en lo musical y en lo teatral, esto no se debe olvidar, un avanzado para su tiempo. Un tiempo en el que se aceptaba, y era posible, que lo avanzado fuera popular y hablara, antes que nada, a sus coetáneos. En definitiva, todo un autor contemporáneo en su época cuya vigencia y su interés, fuera del ámbito profesional, vienen dados porque su mensaje, vehiculado por la música, todavía tiene algo, o mucho, que decir al espectador actual. Ahora que de nuevo el malestar social ocupa plazas públicas, que de puro minimalistas parecen diseñadas por Ikea. Ahora que las consignas de ese malestar son escuchadas por los poderosos héroes de operetas sin gracia como tendencias, trending topics, en Twitter. Oráculos de su posible éxito o fracaso electoral. De su caída en desgracia. La muerte o la vida públicas de una celebridad política, en un mundo de ceros y unos. En un mundo que suena a bits en las calles y que se ve y se oye en pantallas panorámicas ya sean de cine, de televisión, de ordenador, de i-pads o de i-phones. Al que llega el pasado y le pone música.
Referencias
- Página de Macbeth del Teatro Real (en español)
- Vídeo sobre la producción de Macbeth del Teatro Real (en español)
- Conferencia de José Luis Téllez sobre Macbeth (en español)
- Ensayo del Coro Intermezzo del Macbeth de Verdi (en español)
- Macbeth de Verdi, mismo montaje, Paris 2009 (en italiano con subtítulos en español)
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