El ultimo trabajo discográfico del Trío Arbós, uno de los más depurados representantes de nuestra interpretación actual, está dedicado a los Piano Trios de Roberto Sierra, compositor portorriqueño formado en Europa, con maestros como György Ligeti, que recoge la tradición de raíz combinada con el conocimiento profundo de los lenguajes que transitaron las vanguardias de los 50 del pasado siglo. El CD contiene sus tres tríos para violín, cello y piano, así como el dúo para violín y piano Fanfarria, aria y movimiento perpetuo, que completa una excelente interpretación del Trío Arbós.
El lenguaje de Sierra no disimula su gusto por una argumentación discursiva que nos lleva a una propuesta que pone énfasis en lo rítmico y en la expresividad melódica, a la vez que traza un planteamiento formal definido y directo, sin desapego a los gestos más tradicionales. Estas características, que podrían firmarlas muchos creadores de una línea en la que la tradición se muestra como irrenunciable, toman en el compositor portorriqueño una dirección que pasa por las influencias del jazz y la música latina, y que debemos situar en un concepto netamente heredero de la posmodernidad, donde los recursos y procedimientos se utilizan de manera desprejuiciada, sin los cuestionamientos y formulaciones estéticas que desplegaron generaciones anteriores. Desprendida de cualquier atisbo de cuestionamiento intelectual sobre el lenguaje, la música de Sierra utiliza el componente virtuosístico como elemento expresivo que nos conduce hacia momentos de gran brillantez y resultados convincentes, algo que el Trío Arbós muestra con enorme solvencia interpretativa.
Trio Tropical, compuesta en 1991, es la primera de las obras que podemos escuchar en este CD, y también la catalogada como el Piano Trio nº 1. El título de sus tres movimientos son definitorios de las intenciones del autor: En Do, donde el protagonismo del tono se mezcla con una propuesta de claras influencias rítmicas del jazz latino; Habanera nocturna, en la que el lirismo se despliega en torno a esta forma a través de una atmósfera de ensoñación y un final en suspenso; Intermezzo religioso y movimiento perpetuo, donde la introducción inicial en forma de coral nos conduce poco a poco a una tensión polirítmica de gran intensidad.
Sobre el Trio nº 2, compuesto en 2002, Roberto Sierra indica: “Cada uno de los cuatro movimientos trabaja con un mismo material, es decir, una serie/motivo que se utiliza sin transposiciones o inversiones, pero de formas muy diferentes.” Así, nos encontramos con una pieza que utiliza esta base constructiva para “relatar” diferentes ideas musicales. En Clave del mediodía es la influencia rítmica de la salsa la que toma protagonismo, mientras que en Espejos -junto con la siguiente, quizá las más interesantes- se muestra una atmósfera más evocadora que desemboca en pasajes de un carácter casi onírico. En Juego podemos observar bien la influencia dejada por su maestro Ligeti, en una propuesta planteada como scherzo que cojuga la complejidad del trabajo rítmico con alusiones de caracter latino. Finalmente, Ritual se mueve en un concepto discursivo que bebe abundantemente de la herencia stravinskiana, aunque sea planteada como ritual imaginario en la que -según su autor- “los tres instrumentos participan en ritmos que recuerdan los tambores afro-caribeños.”
La tercera obra contenida en el registro es Fanfarria, aria y movimiento perpetuo, escrita para violín y piano en 2000 como encargo de la Biblioteca del Congreso de Washington para la conmemoración del centenario del nacimiento de Aaron Copland. Comenzando por el carácter casi improvisatorio inicial, la obra pasa por una sección central en la que muestra una escritura explícitamente expresiva, para llegar a la explosión rítmica de la última parte, construida bajo la sugerencia de las cuerdas al aire del violín.
Con el tercero de los tríos, subtitulado Romántico y escrito para el Trío Arbós con el patrocinio de la Ernst von Siemens Musikstiftung, finaliza esta brillante lectura de esta parte de la obra camerística de Sierra. Una pieza que, desde su primer movimiento, es fiel al subtítulo, planteando todo un despliegue de gestualidad romántica en cuyo discurso se insertan elementos más o menos “contemporáneos”, y sin que en ningún momento el compositor olvide los materiales folclóricos de su tierra.
La música de Sierra puede sin duda tacharse de poco transcendente, e incluso de estar cercana a esa forma tan americana de despachar cualquier cuestionamiento estético en favor de “lo que agrada al público”, pero lo que resulta innegable es que es una música bien construida, sólida y que transcurre por un discurso directo que agradará sobre todo a aquellos que abogan por una escucha en la que prime la expresividad tradicional por encima de otros aspectos.
Calidad interpretativa al margen del tiempo
Sobre la interpretación que nos ofrece el Trío Arbós, resulta difícil a estas alturas hablar este grupo de cámara sin repetir el elogio a su calidad y seriedad profesional, o el encuentro con un sonido ya plenamente definido y poderoso. Bien se enfrente a la obra de Sciarrino, bien sea a la de Schubert, encontramos siempre una lectura de gran nivel que niega el principio de que la buena interpretación de la música de nuestro tiempo sólo puede darse en grupos con dedicación exclusiva a lo contemporáneo. Se puede percibir una convicción en este sentido al visitar el apartado de repertorio en la página web del trío, donde comprobamos que la clasificación se hace en base al criterio geográfico y no al de la época o el estilo. En consonancia con otros modelos -como podrían ser los de un Maurizio Pollini o un Claudio Abbado- en los que se entiende la música como una línea de progreso donde es la propia experiencia de cada propuesta estética la que va alimentando y enriqueciendo las demás, el Trío Arbós se acoge a esta tesis por la que la calidad interpretativa se obtiene a través del bagage por los diferentes contextos musicales, y no tanto centrándose en una época determinada. Y en esto no podemos estar más de acuerdo.Información
Piano Trios / Roberto Sierra
Trío Arbós: Miguel Borrego (violín), José Miguel Gómea (cello), Juan Carlos Garvayo (piano).
NAXOS 8.559611
01-03. Piano Trio No. 1 “Trio Tropical” (1991) [16'55"]
04-07. Piano Trio No. 2 (2002) [13'53"]
08. Fanfarria, aria y movimiento perpetuo (2000) [6'28"]
09-12. Piano Trio No. 3 “Romántico” (2008) [15'50"]
Referencias
Etiquetas:Contemporánea, Estados Unidos, Piano, Trío, Violín, Violoncello
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