XVII Festival internacional de improvisación Hurta Cordel 2013

Del 22 al 27 de enero La Casa Encendida de Madrid acoge este festival, la más importante de las actividades en torno a la improvisación libre que se celebran en España. Entrevistamos a Chefa Alonso para indagar en las particularidades de esta edición 2013, que plantea una programación de gran interés a pesar de las limitaciones presupuestarias.

D20130104_hurta-cordel2013-entrevista-chefa-alonsoel martes 22 al domingo 27 de enero del recién estrena- do 2013, la asociación cultural española de música contemporánea MusicaLibre presentará la XVII edición del festival Hurta Cordel. Este año el evento contará con más de 40 músicos destacas del panorama internacional que participarán en los ocho conciertos programados, sin incluir los dos conciertos de clausura a manos de la veterana Orquesta Foco, fundada en 1995 en el seno de la asociación MusicaLibre, cuya dirección en esta edición recaerá en Maggie Nicols y Terry Day. Como en los 16 años anteriores, el festival disfrutará de un taller de escucha sonora que contará con la organización de la compositora e improvisadora brasileña Marisa Fonterrada. Como en ediciones anteriores y desde el 2003, el festival tendrá lugar en la Casa Encendida de Madrid, que este año cumple los 10 años de existencia.

Entrevistamos a Chefa Alonso, fundadora de la asociación MusicaLibre y organizadora del ciclo Hurta Cordel desde hace 17 años.

P.: ¿Cómo es posible que después de diecisiete ediciones, el festival Hurta Cordel mantenga la misma magia de las primeras ediciones? ¿Qué cambios más significativos has encontrado en la evolución del ciclo desde su comienzo hace 17 años?
R.: La magia que efectivamente también había en las primeras ediciones del festival estaba empañada por las dificultades que atravesábamos para conseguir organizarlo y la disfrutaba todavía muy poca gente que, como nosotros, se acercaba curiosa e ilusionada a esa manera novedosa de hacer música.
Los cambios más significativos se deben sobre todo al haber conseguido, desde el 2003, el apoyo y la financiación de la Casa Encendida (Obra social de Caja Madrid) que ha permitido tres cosas fundamentales: 1. Poder invitar a la gran mayoría de los improvisadores de la primera generación, y de improvisadores mas jóvenes de Europa (también de América y Canadá). 2. Favorecer el desarrollo y madurez de los improvisadores españoles y 3. Conseguir un público interesado que nutre a su vez otras actividades que llevamos parejas al festival Hurta Cordel, como talleres y programaciones estables en diferentes locales de la ciudad (El Juglar, Los Jacintos, el Alabanda).
P.: Desde varias ediciones atrás habéis introducido espectáculos infantiles en la programación del festival. ¿Crees que la participación de niños en estos festivales puede ayudar a la integración de la música improvisatoria en la educación musical, evitando así que sea víctima de la escasa comprensión de la que aún tiene frente a otro tipo de música? ¿Serán también los niños partícipes de esta edición del festival?
R.: Cuando comenzamos a programar el festival en la Casa Encendida, teníamos claro que el público infantil debería ser también uno de nuestros destinatarios, no sólo porque podría ser el público o los músicos del futuro, sino porque pensábamos (y seguimos pensando) que la improvisación es parte natural de la infancia y elemento esencial en sus juegos; es decir, que, a pesar de la ausencia de la improvisación en la educación musical académica, los niños son “improvisadores naturales”. La dificultad en encontrar cada año espectáculos que se basaran o utilizaran la improvisación libre como herramienta, así como los sucesivos recortes presupuestarios, han hecho que ahora mismo no podamos programar, dentro del festival Hurta Cordel, un concierto o espectáculo pensado específicamente para ellos. Ojalá se pueda recuperar en algún momento.
P.: Desde el 2010 Hurta Cordel ha realizado cada año una edición paralela en Barcelona. ¿Existen miras de extender el festival a más provincias y ciudades españolas? El festival siempre se ha caracterizado por su condición cosmopolita ¿Cabe la posibilidad de llevar el festival fuera de España?
R.: En el 2009 llevamos a Barcelona, y nada menos que al Palau de la Música, una pequeña programación de improvisación libre, que se llamó Improvisa en el Palau, con un grupo de León (Sin Red), un grupo local de Barcelona (trío de Agustí Fernández) y la gran protagonista de todos los festivales, la orquesta Foco, conducida en esa ocasión por William Parker y Patricia Nicholson, con bailarines invitados. A pesar de que la edición tuvo mucho éxito (hubo lleno en el auditorio), el Palau no volvió a cedernos sus excelentes espacios para nuestro festival; sin embargo, esto fue el inicio de nuestra aventura en Barcelona que duró hasta el 2012. Este año, desgraciadamente por cuestiones presupuestarias, no se ha podido llevar el festival Hurta Cordel a Barcelona. Sobre la posibilidad de llevarlo a otras ciudades españolas, o incluso fuera de España, me parece imposible, viviendo en un país que, por ejemplo y a diferencia de los demás países europeos, jamás ha apoyado la proyección de los músicos improvisadores españoles en el extranjero.
P.: En otras ediciones la música ha compartido escenario con otros géneros artísticos como la danza o el cine. ¿Este año disfrutaremos de nuevo de alguna simbiosis artística?
R.: Hurta Cordel 2013 cuenta con formaciones que incluyen poesía (el dúo de Terry Day y Charlotte Hug, además de la propia orquesta Foco) así como alguna sorpresa performática. El festival de este año recoge las propuestas más interesantes de los músicos españoles o residentes en España, que forman parte de la asociación Musicalibre y en cuyas formaciones, mixtas, se incluyen músicos extranjeros. El festival también programa a improvisadores europeos de la primera generación como Evan Parker, Paul Lytton, Maggie Nicols (como conductora) o el ya mencionado Terry Day.
P.: En varios conciertos tendremos el placer de escuchar instrumentos que no son, por decirlo de alguna forma, comunes en la música académica occidental. Me refiero por ejemplo a los cuencos tibetanos o a las flautas de bambú. ¿Tiene esto algo que ver con el hilo argumental que llevaréis a cabo en esta edición del festival?
R.: No. Esto tiene que ver con el hilo y la tradición de la improvisación libre que puede incluir cualquier instrumento e incluso cualquier objeto sonoro que sea considerado instrumento musical, por el improvisador que lo maneja. En la improvisación libre no hay patrones en cuanto a la sonoridad que se tiene que conseguir ni al tipo de instrumento que se debe tocar. Todo depende de la elección de los músicos.
P.: ¿Qué ofrecerá al público de este año el taller a cargo de Marisa Fonterrada? ¿Está abierto a toda clase de público interesado en la escucha sonora o está dirigido a un determinado perfil?
R.: Marisa Fonterrada es una especialista en Educación Musical Creativa y colaboradora habitual de Murray Schafer. El taller explorará los distintos niveles de escucha y sus repercusiones, posibilidades y aplicaciones en la Enseñanza Musical. Aunque parece mas adecuado para personas que se dedican a la Pedagogía o Enseñanza de la Música, el taller está abierto a cualquier interesado en la Escucha y la Ecología sonora.
P.: No es raro seguir escuchando la idea de que para entender y disfrutar de un concierto (o festival, en este caso) de música contemporánea –no digamos ya si se trata de improvisación libre-, hay que estar especializado y tener un bagage extenso en la escucha de este tipo de música. ¿Opinas que alguien que no haya tenido demasiado contacto previo puede disfrutar de festivales como el Hurta Cordel?
R.: Si es una persona curiosa, que no va al concierto esperando algo conocido, sino que le interesa lo inesperado e involucrarse en el proceso mismo de la creación de la música, sin duda va a disfrutar. La improvisación musical no sólo produce una música nueva, inesperada y vinculada al momento presente y por tanto a la contemporaneidad, sino que es capaz de liberar y mover energía que llega al público y lo hace cambiar, viajar, imaginar o sentir emociones nuevas.
P.: En el mundo de la música académica, la música improvisatoria se ha visto siempre un poco relegada, e incluso observada con temor. Con el declive cultural por el que está pasando España en estos momentos debido a la crisis, ¿puede seguir empeorando la situación? ¿Has notado algún cambio en el público que asiste a las ediciones anuales de Hurta Cordel?
R.: Sin duda ninguna, la crisis (o más bien la estafa protagonizada por la corrupción a gran escala) está ya afectando a la situación de la Improvisación libre y de los músicos que la practican. No solo la llamada crisis, sino y sobre todo, la concepción capitalista de extrema derecha que está  provocando la desaparición de la Cultura (y de la Sanidad y de la Enseñanza Públicas). Un gobierno que sólo considera la importancia de los factores económicos para el avance de un país, se está olvidando de lo más importante: las personas y su alimento fundamental que, después del pan, es el arte y la cultura.
En cuanto al público que asiste al festival, creo que cada vez viene con más ganas;  este tipo de eventos se empiezan a percibir con cierta nostalgia al ser conscientes de la amenaza de su desaparición. Creo que el público lo vive como algo especial, algo que todos debemos de cuidar.
P.: ¿Cómo ves el panorama en otros países respecto a España?
R.: A pesar de las dificultades que tarde o temprano afectarán también a otros países de Europa, la improvisación libre sigue teniendo fuerza en ciudades como Londres, Amsterdan o Berlín, al menos en cuanto a actividad se refiere. Otra cosa es el apoyo que recibe de instituciones privadas o gubernamentales que es prácticamente inexistente. La improvisación libre, en cambio, está adquiriendo una gran fuerza e importancia en países de Latinoamérica como Brasil, Mexico o Argentina.

¿Cómo es posible que después de diecisiete ediciones, el festival Hurta Cordel mantenga la misma magia de las primeras ediciones? ¿Qué cambios más significativos has encontrado en la evolución del ciclo desde su comienzo hace 17 años?

La magia que efectivamente también había en las primeras ediciones del festival estaba empañada por las dificultades que atravesábamos para conseguir organizarlo y la disfrutaba todavía muy poca gente que, como nosotros, se acercaba curiosa e ilusionada a esa manera novedosa de hacer música.

Los cambios más significativos se deben sobre todo al haber conseguido, desde el 2003, el apoyo y la financiación de La Casa Encendida (perteneciente a la Obra social de Caja Madrid) que ha permitido tres cosas fundamentales: Primero, poder invitar a la gran mayoría de los improvisadores de la primera generación, y de improvisadores mas jóvenes de Europa (también de América y Canadá). Segundo, favorecer el desarrollo y madurez de los improvisadores españoles. Y tercero, conseguir un público interesado que nutre a su vez otras actividades que llevamos parejas al festival Hurta Cordel, como talleres y programaciones estables en diferentes locales de la ciudad (como El Juglar, Los Jacintos, el Alabanda).

Desde varias ediciones atrás habéis introducido espectáculos infantiles en la programación del festival. ¿Crees que la participación de niños en estos festivales puede ayudar a la integración de la música improvisatoria en la educación musical, evitando así que sea víctima de la escasa comprensión de la que aún tiene frente a otro tipo de música? ¿Serán también los niños partícipes de esta edición del festival?

Cuando comenzamos a programar el festival en La Casa Encendida, teníamos claro que el público infantil debería ser también uno de nuestros destinatarios, no sólo porque podría ser el público o los músicos del futuro, sino porque pensábamos (y seguimos pensando) que la improvisación es parte natural de la infancia y elemento esencial en sus juegos; es decir, que, a pesar de la ausencia de la improvisación en la educación musical académica, los niños son “improvisadores naturales”. La dificultad en encontrar cada año espectáculos que se basaran o utilizaran la improvisación libre como herramienta, así como los sucesivos recortes presupuestarios, han hecho que ahora mismo no podamos programar, dentro del festival Hurta Cordel, un concierto o espectáculo pensado específicamente para ellos. Ojalá se pueda recuperar en algún momento.

Desde el 2010 Hurta Cordel ha realizado cada año una edición paralela en Barcelona. ¿Existen miras de extender el festival a más provincias y ciudades españolas? El festival siempre se ha caracterizado por su condición cosmopolita ¿Cabe la posibilidad de llevar el festival fuera de España?

En el 2009 llevamos a Barcelona, y nada menos que al Palau de la Música, una pequeña programación de improvisación libre, que se llamó “Improvisa en el Palau”, con un grupo de León (Sin Red), un grupo local de Barcelona (trío de Agustí Fernández) y la gran protagonista de todos los festivales, la orquesta Foco, conducida en esa ocasión por William Parker y Patricia Nicholson, con bailarines invitados. A pesar de que la edición tuvo mucho éxito (hubo lleno en el auditorio), el Palau no volvió a cedernos sus excelentes espacios para nuestro festival; sin embargo, esto fue el inicio de nuestra aventura en Barcelona que duró hasta el 2012. Este año, desgraciadamente por cuestiones presupuestarias, no se ha podido llevar el festival Hurta Cordel a Barcelona. Sobre la posibilidad de llevarlo a otras ciudades españolas, o incluso fuera de España, me parece imposible, viviendo en un país que, por ejemplo y a diferencia de los demás países europeos, jamás ha apoyado la proyección de los músicos improvisadores españoles en el extranjero.

En otras ediciones la música ha compartido escenario con otros géneros artísticos como la danza o el cine. ¿Este año disfrutaremos de nuevo de alguna simbiosis artística?

Hurta Cordel 2013 cuenta con formaciones que incluyen poesía (el dúo de Terry Day y Charlotte Hug, además de la propia orquesta Foco) así como alguna sorpresa performática. El festival de este año recoge las propuestas más interesantes de los músicos españoles o residentes en España, que forman parte de la asociación Musicalibre y en cuyas formaciones, mixtas, se incluyen músicos extranjeros. El festival también programa a improvisadores europeos de la primera generación como Evan Parker, Paul Lytton, Maggie Nicols (como conductora) o el ya mencionado Terry Day.

En varios conciertos tendremos el placer de escuchar instrumentos que no son, por decirlo de alguna forma, comunes en la música académica occidental. Me refiero por ejemplo a los cuencos tibetanos o a las flautas de bambú. ¿Tiene esto algo que ver con el hilo argumental que llevaréis a cabo en esta edición del festival?

No. Esto tiene que ver con el hilo y la tradición de la improvisación libre que puede incluir cualquier instrumento e incluso cualquier objeto sonoro que sea considerado instrumento musical, por el improvisador que lo maneja. En la improvisación libre no hay patrones en cuanto a la sonoridad que se tiene que conseguir ni al tipo de instrumento que se debe tocar. Todo depende de la elección de los músicos.

¿Qué ofrecerá al público de este año el taller a cargo de Marisa Fonterrada? ¿Está abierto a toda clase de público interesado en la escucha sonora o está dirigido a un determinado perfil?

Marisa Fonterrada es una especialista en educación musical creativa y colaboradora habitual de Murray Schafer. El taller explorará los distintos niveles de escucha y sus repercusiones, posibilidades y aplicaciones en la Enseñanza Musical. Aunque parece mas adecuado para personas que se dedican a la pedagogía o enseñanza de la música, el taller está abierto a cualquier interesado en la escucha y la ecología sonora.

No es raro seguir escuchando la idea de que para entender y disfrutar de un concierto (o festival, en este caso) de música contemporánea –no digamos ya si se trata de improvisación libre-, hay que estar especializado y tener un bagaje extenso en la escucha de este tipo de música. ¿Opinas que alguien que no haya tenido demasiado contacto previo puede disfrutar de festivales como el Hurta Cordel?

Si es una persona curiosa, que no va al concierto esperando algo conocido, sino que le interesa lo inesperado e involucrarse en el proceso mismo de la creación de la música, sin duda va a disfrutar. La improvisación musical no sólo produce una música nueva, inesperada y vinculada al momento presente y por tanto a la contemporaneidad, sino que es capaz de liberar y mover energía que llega al público y lo hace cambiar, viajar, imaginar o sentir emociones nuevas.

En el mundo de la música académica, la música improvisatoria se ha visto siempre un poco relegada, e incluso observada con temor. Con el declive cultural por el que está pasando España en estos momentos debido a la crisis, ¿puede seguir empeorando la situación? ¿Has notado algún cambio en el público que asiste a las ediciones anuales de Hurta Cordel?

Sin duda ninguna, la crisis (o más bien la estafa protagonizada por la corrupción a gran escala) está ya afectando a la situación de la improvisación libre y de los músicos que la practican. No sólo la llamada crisis, sino y sobre todo, la concepción capitalista de extrema derecha que está  provocando la desaparición de la Cultura (y de la Sanidad y de la Enseñanza Públicas). Un gobierno que sólo considera la importancia de los factores económicos para el avance de un país, se está olvidando de lo más importante: las personas y su alimento fundamental que, después del pan, es el arte y la cultura.

En cuanto al público que asiste al festival, creo que cada vez viene con más ganas;  este tipo de eventos se empiezan a percibir con cierta nostalgia al ser conscientes de la amenaza de su desaparición. Creo que el público lo vive como algo especial, algo que todos debemos de cuidar.

Finalmente, ¿cómo ves el panorama en otros países respecto a España?

A pesar de las dificultades que tarde o temprano afectarán también a otros países de Europa, la improvisación libre sigue teniendo fuerza en ciudades como Londres, Amsterdam o Berlín, al menos en cuanto a actividad se refiere. Otra cosa es el apoyo que recibe de instituciones privadas o gubernamentales que es prácticamente inexistente. La improvisación libre, en cambio, está adquiriendo una gran fuerza e importancia en países de Latinoamérica como Brasil, México o Argentina.

Información

XVII Festival internacional de improvisación Hurta Cordel 2013
La Casa Encendida de Madrid
Ronda de Valencia, 2
28013 Madrid
Tel: 902 43 03 22
Fax: (34) 91 506 38 76
E-mail: casaencendida@cajamadrid.es
Web: www.lacasaencendida.es

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